Hoy por fin llegó el día. Después de barajar varias fechas
fue en este fin de semana cuando decidimos coronar el Mulhacén y el Veleta, en el
Parque Natural de Sierra Nevada. Para ello, nos dirigimos en coche hasta el
pueblo alpujarreño de Capileira, por medio de la carretera A-45 dirección
Granada, tomando la salida 175 que nos llevará hacia Vélez de Benaudalla y
Órgiva inmediatamente después de cruzar el Río Gualdafeo por medio de un puente
donde solo cabe un coche. Inmediatamente a la entrada del pueblo, llegamos a un
cruce donde giramos a la derecha, que nos conduce carretera arriba hacia la
turística localidad de Bubión y posteriormente Capileira, donde aparcamos el
coche.
El punto de salida es el Centro de interpretación de Altas
Cumbres, desde donde tomamos el autobús que nos llevará después de una hora al
el Alto del Chorrillo, situado a 2700 metros de altitud.
A medida que ganamos altura vamos comprobando como va
cambiando la vegetación, compuesta por pinos de repoblación en la parte más
baja, y posteriormente dando paso a arbustos y plantas de alta montaña, como
piornos o cojines de monja.
Es en el Alto del Chorrillo donde termina el billete y
comienza nuestra aventura. Nada más bajar del bus notamos que las condiciones
atmosféricas no son las mismas que en Capileira, la presión, el viento, y la
temperatura son factores importantes a tener en cuenta.
Sacamos las mochilas del bus, y tras ponernos una buena capa
de protección solar y nuestro gorro, nos
acercamos un momento al Mirador de Trevélez, desde donde divisamos el pueblo
que lleva su nombre al fondo, así como las impresionantes vistas hacia la Peña de los Papos justo
enfrente, la Sierra
de Gádor y Sierra de la
Contraviesa.
Mirador de Trevélez
Comenzamos la ruta subiendo por la Loma del Mulhacén, tomando un
sendero que encontramos a la derecha de la pista forestal, a unos 30 metros aproximádamente desde el punto donde
nos dejó el autobús.
Aprovechamos un momento para ajustarnos bien las mochilas y
escoger la ropa que nos va a hacer falta, al tiempo que contemplamos las vistas
que vamos dejando atrás, desde donde divisamos nuestro punto de partida.
Así, seguimos subiendo por la Loma del Mulhacén, paso a
paso y con un solazo increíble hasta que nos vamos acercando al Mulhacén II;
estamos a 3362 metros
de altitud.
Llegando al Mulhacén II
Miramos nuevamente
hacia atrás para contemplar otra panorámica de la Sierra de Lujar, claramente
reconocible por el gran número de antenas que existen en su cima, a 1875 metros de altitud.
Al fondo, la Sierra de Lújar
Al Oeste, otra nueva panorámica, esta vez hacia el Veleta y
Cerro de Los Machos
Veleta y Cerro de los Machos
Seguimos nuestra senda, perfectamente marcada, hasta que a
lo lejos empezamos a divisar la cima del Mulhacén. Antes de encararla en su
tramo final, nos desviamos un poco hacia
nuestra derecha para asomarnos a la cara Este de la Loma del Mulhacén,
contemplando desde aquí la
Laguna Hondera, ( la más baja en altitud de Siete Lagunas) donde
nace el Rio Culo Perro.
Laguna Hondera
A continuación, retornamos sobre nuestros pasos para
continuar nuestra senda que ya sí, nos llevará en un santiamén al pico más alto
de la Península Ibérica, el Mulhacén, con 3478 metros de altitud
Cima del Mulhacén, 3.478 m
Veleta y Cerro los Machos, desde el Mulhacén.
Capilla en el Mulhacén, a la Virgen de las Nieves.
Tras las fotos de
rigor iniciamos la bajada hacia la
Laguna de la Caldera. El
desnivel es brutal, y si no, que se lo pregunten a los que iban subiendo en
sentido contrario al nuestro.
Refugio- Vivac de la Caldera
Una vez más, miramos hacia atrás para contemplar la bajada
que hemos realizado desde el Mulhacén.
Tomamos un pequeño atajo, y subimos por un sendero que deja
la Laguna a nuestra izquierda, hasta llegar a la parte alta de Loma Pelá, donde
enlazamos nuevamente con la pista forestal.
A nuestra derecha contemplamos los llamados Crestones de Río
Seco, y a nuestra izquierda, lo que sería el segundo circo glaciar del día (si
hubiese nieve claro) con la
Laguna del mismo nombre al fondo (Laguna de Río Seco)
Segundo circo, Laguna de río Seco
Otro vistazo hacia atrás, esta vez contemplando la
impresionante mole del pico La
Alcazaba, con 3364 metros.
Al fondo, La Alcazaba
Frente a nosotros, los Raspones de Río Seco, los cuales
atravesamos siguiendo la pista forestal que traíamos anteriormente. Aquí, en
este punto, la mano del hombre excavó la roca dejando un ancho de unos seis o
siete metros, para permitir el paso de vehículos. Mi padre me recuerda que una
vez, hace muchos años, pasamos por aquí con nuestro coche, bajando desde el
Veleta hasta Trevélez, donde dimos buena cuenta del jamón de la zona. Curiosidades
de la vida, sólo me acuerdo del jamón y de una laja enorme de piedra que me
traje para hacer un bonsái sobre ella. Todavía tengo la piedra por algún rincón
de la cochera creo.
Cerro de los Machos
Y accedemos al tercer y último circo, que nos muestra ya a
tiro de piedra, el Pico Veleta, y el Refugio Vivac de la Carigüela, (3205 metros) donde
pernoctaremos.
Refugio- vivac de la Carigüela, 3205 m
Son las 6.30 de la tarde, y el refugio está a tope de gente,
justo por un pelo. Después de nosotros llegan dos chavales en bici, que no
tendrán más remedio que dormir (o al menos intentarlo) en el suelo.
Soltamos las mochilas, desplegamos las esterillas y los
sacos, y decidimos dar una vuelta por la zona, para contemplar el paisaje, ya más
tranquilos y estirar un poco las piernas. Desde el Puntal de Loma Púa ( 3224 m) nos deleitamos
nuevamente con las vistas del Mulhacén y
la Alcazaba
detrás, imponente.
Hacia la
vertiente Norte, la zona de Borreguiles, con el observatorio,
la Presa de las
Yeguas, y más abajo el Trevenque, (2083 m) que ya visitamos en una ocasión anterior.
Son las siete de la tarde, y empieza a refrescar bastante;
la gente, antes toda desperdigada en la puerta empieza a meterse para dentro.
Desde aquí, las últimas fotos del día, esta vez al Refugio
de Poqueira, y a la preciosa puesta de
sol que nos regala el día.
Refugio de Poqueira
Puesta de sol, desde el refugio de la Carigüela
Sobre las nueve y media de la noche ya estamos cenados y
casi con el pijama puesto. Salgo fuera para contemplar el paisaje una última
vez más. La luz es increíble, la atmósfera limpia y clara, hacen que las
estrellas y la luna, en cuarto creciente, brillen como nunca ante las había
visto. Me pregunto cómo será esto con luna llena… increíble!! Un par de fotos
rápidas y para dentro, porque hace mucho frío. No sé a que temperatura
estaremos, pero en los días previos, viendo la previsión y la meteo, a esta
altitud se daba una sensación térmica de -2º, y con el viento que hace, supongo
que hará menos.
Granada, desde el Veleta
Mulhacén, de noche
A las diez de la noche está todo el mundo ya acostado, que
no significa dormido. He contado por lo menos veintiuna personas, que poco a
poco van cogiendo el sueño o por lo menos teniendo un poco de conciencia por
los demás, hasta que se hace el silencio, en mayor o menor medida…………( y muchos
puntos suspensivos mas)
La falta de costumbre, el runrún que teníamos en la cabeza a
causa de la altitud, y la imposibilidad de movernos, tanto por el saco como
porque a menos de 20
centímetros teníamos al compañero de al lado, hicieron un
cóctel perfecto para que la noche fuese eterna. Fuera, las rachas de viento se
oían fortísimas; quedarse fuera con este viento, aunque fuera Septiembre,
hubiese sido una temeridad bastante gorda.
A las siete y media de la mañana ya no aguantamos más, así
que preparamos el macuto y subimos a hoyar el Veleta (3396) donde llegamos
justo para ver el amanecer.
Un nuevo día asomando por el Mulhacén
El viento es muy fuerte, así que con mucho cuidado nos acercamos al vértice geodésico,
donde nos hacemos las fotos de rigor, y de vuelta al vivac.
Pico Veleta, 3396 m
Bajamos nuevamente al Vivac, perdiendo por el camino, la
funda de mi cámara Olympus. Con este viento, irá ya por Córdoba. Si alguien la encuentra, que sepa que es mía, que se ponga en contacto conmigo.
Ya en el vivac desayunamos un poco, y a las nueve en punto,
nos ponemos en marcha, con el piloto automático dirección a Capileira.
Tomamos de vuelta la pista forestal que traíamos ayer y nos
dirigimos hacia la Laguna de Río Seco, por la que empezamos a descender por un
sendero (que deja la Laguna a nuestra derecha)
A medida que vamos perdiendo altura, vemos como vuelve a
aparecer nuevamente la vegetación.
Al fondo del valle
divisamos El Refugio de Poqueira ( 2500 m) al cual llegamos
inmediatamente después de cruzar el Río Mulhacén, que se une con el río Reco
para formar el río Naute.
Un nuevo descanso en el Refugio de Poqueira, tranquilo en
esta época del año, siendo en invierno imprescindible llamar para reservar, si
no quieres llevarte una desagradable sorpresa.
Desde aquí tomamos el sendero que sale justo por delante del
Refugio de Poqueira, (donde la fosa séptica…)
y que empieza a bajar por la ladera, siguiendo un sendero marcado por
unos hitos color naranja.
A los escasos metros de distancia, nos cruzamos ya con la
acequia alta y la acequia baja. Ambas casi coinciden a la altura del Corral
Cortijo de las Tomas; por encima del cortijo está la que sería la acequia alta,
y por debajo de éste, la acequia baja.
Estas acequias forman parte de una compleja red de riego que
se remonta a la Edad Media, como consecuencia del desarrollo de los
sistemas de regadíos , donde se construyen además de éstas, gran cantidad de
albercas y molinos a lo largo de toda la Alpujarra y Sierra Nevada.
Las acequias no son otra cosa que canalizaciones utilizadas
para transportar el agua exacavadas en tierra o roca y que, siguiendo la línea
de menor pendiente, llevan el agua a cualquier punto de la Sierra.
En Sierra Nevada existían tradicionalmente 2 tipos, según su
función:
Acequias de Riego, que conducen el agua desde los cauces
naturales hasta las albercas y zonas de cultivo. Entre todas suman 412,5 Km.
Acequias de careo: que suelen estar a una altitud más
elevada ( superior incluso a los 2.000 m), llevan los excendentes de agua del
deshielo primaveral a zonas mas permeables o “simas”, para recarga de
acuíferos, o a otros lugares para crear pastos. El agua recogida en las simas
se retiene allí un tiempo antes de salir al exterior a través de fuentes o manantiales
que dan vida a los cortijos y a los pueblos. Estas acequias suman un total de 142.5 km.
A veces se da el caso de que una misma acequia sirve tanto
para riego como para careo.
El papel que juegan es muy importante, ya que crean un
singular ecosistema a lo largo de su curso. De cara al futuro, y sobre todo,
para que este ingenioso sistema de aprovechamiento del agua se conserve, es
importante construir y mantener las acequias como tradicionalmente se han
venido haciendo, sin emplear otros materiales que los propios del terreno.
Sin desviarnos del tema, decíamos que estabamos en el Cortijo de las Tomas. Aquí tenemos dos opciones, siendo una seguir el sendero paralelo a la acequia, mientras que la otra, que fue la que escogimos, es seguir recto por debajo del cortijo, por medio del sendero PR A23, (Las Acequias del Poqueira) siguiendo el cauce del Río Naute, atravesando antiguos campos de cultivos, y disfrutando de la arboleda de la zona, donde destacamos sauces, nogales, cerezos y castaños.
A las 2 de la tarde llegamos a la Central del Poqueira.
Hemos estado bajando durante dos horas con paradas incluidas, desde que salimos
del Refugio de Poqueira. Estamos un poco
tocados de las piernas y para nuestra sorpresa, un cartel nos indica que entre
ambos puntos solo hay una distancia de 5,7 Km!! Del desnivel no dice nada.
Las centrales hidroeléctricas, como la del Río Poqueira,
constituyen uno de los aprovechamientos de agua más característicos de Sierra
Nevada.
En este río hay tres centrales hidroeléctricas: Poqueira,
Pampaneira y El Duque.
La del
Poquiera, también llamada de La Cebadilla es la más pequeña
de las tres. En sus inicios tan sólo abastecía al pueblo de Capileira. En la
actualidad sigue en funcionamiento, aunque la electricidad que produce se
incorpora a la red general.
Es una Central con depósito de reserva. Dicho depósito,
denominado “cámara de carga”, está situado en Loma Púa, A 2.100 m de altitud y
permite regular la cantidad de agua que pasa por las turbinas que se encuentran
en este edificio (1.530 m).
El paso del agua por las turbinas genera un movimiento giratorio que acciona el
alternador y produce corriente eléctrica.
Aunque nos encontramos en la confluencia de los ríos Toril y
Naute ( donde “nace” el rio Poqueira), el agua de als tuberías no proviene de
ninguno de ellos sino del río Veleta, y es llevada hasta la cámara de carga
mediante una canalización. La forma de arco que adquiere la tubería antes de
entrar a al central, no es para otra cosa que para proteger el conducto de una
posible crecida del río.
Desde la central seguimos en dirección al poblado de La
Cebadilla, por medio de una pista forestal durante 1,5 Km en continuo ascenso y
dejando el río a nuestra derecha.
El poblado de La Cebadilla fue un antiguo núcleo urbano, construido en los años 50, donde vivían las
personas que trabajaban en la Central Hidroeléctrica.
Llegó a tener unos 200 habitantes y curiosamente contaba con
su propia escuela y hasta con una ermita.
La fuerte orografía del terreno dificultaba los
desplazamientos. Por este motivo, los habitantes del poblado disponían de un
“recadero” que mandaban cada dos días con la única ayuda de un burro, a comprar
en los pueblos cercanos pan, leche… o cualquier otra cosa que necesitasen.
Conforme fue disminuyendo el trabajo en la Central, las casas
se fueron cerrando. Tan solo 9 familias permanecieron durante mas tiempo. En la
actualidad nadie vive en el poblado, que está abandonado, aunque dos de las
casas todavía se usan por el personal de mantenimiento.
Ya en lo alto del cerro, encontramos un sendero que nos sale
por la derecha, con la señalización de Capileira a 2 Km, que será el que nos reúna nuevamente con
las acequias, siempre con agua y atravesando pequeños bosques de robles, junto
con antiguas eras y huertos de nogales y castaños.
Hasta llegar a las 3 de la tarde al pueblo de Capileira,
destacando sus “terraos”, tan típicos de la arquitectura alpujarreña.
Capileira
Datos de interés:
Algunas altitudes:
Mulhacén: 3478 m
Mulhacén II: 3362 m
Veleta: 3396 m
Cerro de los Machos: 3327 m
Refugio de la Carigüela: 3229 m
Refugio de la Caldera: 3065 m
Refugio de Poqueira: 2500 m
Observatorio: 2882 m
Laguna de la Mosca: 2890 m
Alto del Chorrillo: 2650 m
Trevenque: 2083 m
Distancias:
Alto del Chorrillo - Mulhacén: 5,5 km
Mulhacén -Veleta: 9,0 km
Veleta - Refugio Poqueira: 9,5 km
Refugio Poqueira - C. Hidroeléctrica: 5,7 km
C. Hidroeléctrica - Capileira: 3,5 km
Teléfonos de interés
Servicio de Interpretación de Altas Cumbres - Vertiente Sur (para reservar el autobús)
Capileira
Datos de interés:
Algunas altitudes:
Mulhacén: 3478 m
Mulhacén II: 3362 m
Veleta: 3396 m
Cerro de los Machos: 3327 m
Refugio de la Carigüela: 3229 m
Refugio de la Caldera: 3065 m
Refugio de Poqueira: 2500 m
Observatorio: 2882 m
Laguna de la Mosca: 2890 m
Alto del Chorrillo: 2650 m
Trevenque: 2083 m
Distancias:
Alto del Chorrillo - Mulhacén: 5,5 km
Mulhacén -Veleta: 9,0 km
Veleta - Refugio Poqueira: 9,5 km
Refugio Poqueira - C. Hidroeléctrica: 5,7 km
C. Hidroeléctrica - Capileira: 3,5 km
Teléfonos de interés
Servicio de Interpretación de Altas Cumbres - Vertiente Sur (para reservar el autobús)
Dirección:
18413-Capileira (Granada)
Tfno.: 958-76 30 90
Móvil: 671-56 44 06
E- mail: pi.capileira.cma@juntadeandalucia.es
Horario: de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 h
Tfno.: 958-76 30 90
Móvil: 671-56 44 06
E- mail: pi.capileira.cma@juntadeandalucia.es
Horario: de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 h
Refugio del Poqueira
Estaís en forma, eh, menuda pedazo de ruta hábeis hecho.
ResponderEliminarMe ha gustado un montón leer su descripción y contemplar las fotos, traen buenos recuerdos
Saludos
Diego
Muchas gracias Diego, si no estamos en forma ahora con 35 primaveras... y tampoco te creas que estamos pa tirar cohetes, cuando lo vamos a estar???
ResponderEliminarA ver si la proxima la hacemos por LAS CHORRERAS NEGRAS, y me haces el honor de hacernos de cicerone!!
Un abrazoooooooo
Precioso fin de semana que pasarois los tres amigos en la montaña,creo que lo que no se va a olvida es la noche en el refugio.
ResponderEliminarFelicidades por el Blog.
Yo soy un senderista de Cuenca y me he encontrado una funda de camara Olympus en la sierra de Gredos,puede que sea la tuya.¿es negra?.
gracias por visitar nuestro blog!
ResponderEliminaryo creo que sí, que va a ser mi funda!!jeje