POR LA NARIZ DEL BUEY: CERRO DE LAS ESCLARECIDAS – GARGANTA DE LA FUENTE SANTA -EL COBRE

CERRO DE LAS ESCLARECIDAS – GARGANTA DE LA FUENTE SANTA -EL COBRE

Fecha: mayo 2024

Distancia: 10 km

Tipo: Circular

Dificultad: Moderada

Para realizar esta ruta debemos dirigirnos a la barriada de El Cobre, Algeciras, Cádiz, realizando el inicio de ruta en el mismo punto que utilizaríamos para realizar la ruta Río de la Miel.

Poco después de comenzar la jornada, y tras cruzar el citado río por medio de un pequeño puente, giramos hacia nuestra derecha, para tomar el sendero que discurre junto a las últimas casas de la zona, y que nos llevará en breve hasta el manantial de Chorrosquina. Parece que Chorrosquina procede del nombre de la primera persona que solicitó asentarse en la zona por el siglo XVIII. Su hombre era Antonio de la Esquina.

Desde aquí comenzamos a ganar altura de manera suave por un sendero que discurre justo detrás de dicha fuente, y que comienza a adentrarnos en el parque, llevándonos por el huerto de los Mellizos hasta al área de Matapuercos, (Cortijo de Matapuercos, hoy totalmente derruido)

Nos encontramos dentro del Parque Natural de los Alcornocales (año de declaración: 1989), que además fue también declarado Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo en el año 2006, (ANDALUCIA-MARRUECOS), lo cual implica un extra si cabe en su complejidad administrativa y gestión. No podemos olvidar tampoco que es también declarado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), siendo el buitre leonado uno de sus mayores exponentes.

Continuamos avanzando, adentrándonos cada vez más en el bosque mediterráneo predominante, disfrutando del verdor de la flora que nos ofrece la zona, en la que predominan los alcornoques y sobre todo los helechos, brezos… y acompañados siempre de una gran variedad de mariposas, como es el caso de la mariposa monarca, si bien es cierto que no son fáciles fotografiar.

Es una maravilla por contemplar a la mariposa monarca por estos lares. No en vano, está incluida en la Lista Roja de la UICN, debido sobre todo a la destrucción de su hábitat, así como también al cambio climático. En esta foto en su estado de oruga (danaus plexippus) comiendo de una asclepia curassavica

En este punto junto a las ruinas es donde accedemos a la Garganta de la Fuente Santa para una vez atravesada, girar a la izquierda ahora sí en fuerte pendiente ascendente por la Camino de la Trocha, en otra época vía de arrieros entre Algeciras y Cádiz.

Como puede apreciarse en las fotografías, la zona es un vergel; la dificultad de esta jornada se debe precisamente a la abundancia de vegetación, donde los helechos alcanzan hasta los dos metros de altura en algunas zonas. Al hablar de “laurisilva” la mente nos transporta hasta a Tenerife, Madeira o Brasil, olvidándonos erróneamente de lo que tenemos en el Parque de los Alcornocales. Ya lo decía Jesús en la Biblia, que “nadie es profeta en su tierra”. La humedad de la costa, junto con los vientos del estrecho, contribuyen a la formación de enormes y húmedas nieblas que sirven al desarrollo la de estos espectaculares bosques de helechos, yedras, alisos y madroños. Aquí también se encuentra el liquen o el acebo, especies con origen en la era terciaria, hace mas de 60 millones de años.

El contrapunto a tanto verdor lo pone “la seca”. Es como coloquialmente se conoce a la enfermedad provocada por la plaga de la lagarta peluda y que afecta a los alcornoques. Estudios recientes están siendo aplicados para convertir el alga invasora del Estrecho en fertilizante eficaz, además de fungicida, arrojando resultados muy positivos en estos primeros estadios de dicho proyecto. Esperemos que el Ministerio de Agricultura tome las medidas necesarias para combatir este grave problema medioambiental y permita que el Parque Natural de los Alcornocales perdure en las generaciones venideras.

Y así llegamos hasta las Esclarecidas Altas (605 msnm) caracterizado por sus antenas, o lo que queda de ellas, y desde donde disfrutamos de unas vistas espectaculares hacia la Bahía de Algeciras y el imponente Peñón de Gibraltar. Aquí los árboles desaparecieron a consecuencia del terrible incendio sufrido en julio de 2014. Diez años después, pequeños madroños, quejigos y otras especies, comienzan a dejarse ver nuevamente. Nos quedaremos con este pensamiento positivo para terminar esta crónica, mientras contemplamos embelesados el planeo de los buitres a pocos metros de nosotros.

Es por esta parte y junto a la alambrada existente sobre la arista, por donde iniciaremos el retorno hacia la Finca de los Alcornocales, y desde allí a nuestro punto de inicio.