MULHACÉN Y VELETA, SIERRA NEVADA 2012






22 y 23 de Septiembre de 2012.

Hoy por fin llegó el día. Después de barajar varias fechas fue en este fin de semana cuando decidimos coronar el Mulhacén y el Veleta, en el Parque Natural de Sierra Nevada. Para ello, nos dirigimos en coche hasta el pueblo alpujarreño de Capileira, por medio de la carretera A-45 dirección Granada, tomando la salida 175 que nos llevará hacia Vélez de Benaudalla y Órgiva inmediatamente después de cruzar el Río Gualdafeo por medio de un puente donde solo cabe un coche. Inmediatamente a la entrada del pueblo, llegamos a un cruce donde giramos a la derecha, que nos conduce carretera arriba hacia la turística localidad de Bubión y posteriormente Capileira, donde aparcamos el coche.

El punto de salida es el Centro de interpretación de Altas Cumbres, desde donde tomamos el autobús que nos llevará después de una hora al el Alto del Chorrillo, situado a 2700 metros de altitud.



 
A medida que ganamos altura vamos comprobando como va cambiando la vegetación, compuesta por pinos de repoblación en la parte más baja, y posteriormente dando paso a arbustos y plantas de alta montaña, como piornos o cojines de monja.

Es en el Alto del Chorrillo donde termina el billete y comienza nuestra aventura. Nada más bajar del bus notamos que las condiciones atmosféricas no son las mismas que en Capileira, la presión, el viento, y la temperatura son factores importantes a tener en cuenta.

Sacamos las mochilas del bus, y tras ponernos una buena capa de protección solar  y nuestro gorro, nos acercamos un momento al Mirador de Trevélez, desde donde divisamos el pueblo que lleva su nombre al fondo, así como las impresionantes vistas hacia la Peña de los Papos justo enfrente, la Sierra de Gádor y Sierra de la Contraviesa.


                                            Mirador de Trevélez


Comenzamos la ruta subiendo por la Loma del Mulhacén, tomando un sendero que encontramos a la derecha de la pista forestal, a unos 30  metros aproximádamente desde el punto donde nos dejó el autobús.




Aprovechamos un momento para ajustarnos bien las mochilas y escoger la ropa que nos va a hacer falta, al tiempo que contemplamos las vistas que vamos dejando atrás, desde donde divisamos nuestro punto de partida.

 

Así, seguimos subiendo por la Loma del Mulhacén, paso a paso y con un solazo increíble hasta que nos vamos acercando al Mulhacén II; estamos a 3362 metros de altitud.

                    Llegando al Mulhacén II

 Miramos nuevamente hacia atrás para contemplar otra panorámica de la Sierra de Lujar, claramente reconocible por el gran número de antenas que existen en su cima, a 1875 metros de altitud.

                         Al fondo, la Sierra de Lújar

Al Oeste, otra nueva panorámica, esta vez hacia el Veleta y Cerro de Los Machos

                           Veleta y Cerro de los Machos

Seguimos nuestra senda, perfectamente marcada, hasta que a lo lejos empezamos a divisar la cima del Mulhacén. Antes de encararla en su tramo final,  nos desviamos un poco hacia nuestra derecha para asomarnos a la cara Este de la Loma del Mulhacén, contemplando desde aquí la Laguna Hondera, ( la más baja en altitud de Siete Lagunas) donde nace el Rio Culo Perro.

                       Laguna Hondera

A continuación, retornamos sobre nuestros pasos para continuar nuestra senda que ya sí, nos llevará en un santiamén al pico más alto de la Península Ibérica, el Mulhacén, con 3478 metros de altitud

                             Cima del  Mulhacén, 3.478 m


                             Veleta y Cerro los Machos, desde el Mulhacén.


                  Capilla en el Mulhacén, a la Virgen de las Nieves.

Tras las  fotos de rigor iniciamos la bajada hacia la Laguna de la Caldera. El desnivel es brutal, y si no, que se lo pregunten a los que iban subiendo en sentido contrario al nuestro.



Llegamos al Refugio-Vivac de la Caldera, situado  a 3065 metros de altura, donde aprovechamos para comer, mientras contemplamos las vistas de la Laguna de la Caldera.  Hemos descendido más de 400 metros en un momento.

                         Refugio- Vivac de la Caldera


Una vez más, miramos hacia atrás para contemplar la bajada que hemos realizado desde el Mulhacén.



 Tomamos un pequeño atajo, y subimos por un sendero que deja la Laguna a nuestra izquierda, hasta llegar a la parte alta de Loma Pelá, donde enlazamos nuevamente con la pista forestal.

A nuestra derecha contemplamos los llamados Crestones de Río Seco, y a nuestra izquierda, lo que sería el segundo circo glaciar del día (si hubiese nieve claro) con la Laguna del mismo nombre  al fondo (Laguna de Río Seco)

                           Segundo circo, Laguna de río Seco


 Otro vistazo hacia atrás, esta vez contemplando la impresionante mole del pico La Alcazaba, con 3364 metros.



                           Al fondo, La Alcazaba

Frente a nosotros, los Raspones de Río Seco, los cuales atravesamos siguiendo la pista forestal que traíamos anteriormente. Aquí, en este punto, la mano del hombre excavó la roca dejando un ancho de unos seis o siete metros, para permitir el paso de vehículos. Mi padre me recuerda que una vez, hace muchos años, pasamos por aquí con nuestro coche, bajando desde el Veleta hasta Trevélez, donde dimos buena cuenta del jamón de la zona. Curiosidades de la vida, sólo me acuerdo del jamón y de una laja enorme de piedra que me traje para hacer un bonsái sobre ella. Todavía tengo la piedra por algún rincón de la cochera creo.



                          Cerro de los Machos

Y accedemos al tercer y último circo, que nos muestra ya a tiro de piedra, el Pico Veleta, y el Refugio Vivac de la Carigüela, (3205 metros) donde pernoctaremos.

  Refugio- vivac de la Carigüela, 3205 m

Son las 6.30 de la tarde, y el refugio está a tope de gente, justo por un pelo. Después de nosotros llegan dos chavales en bici, que no tendrán más remedio que dormir (o al menos intentarlo) en el suelo.





Soltamos las mochilas, desplegamos las esterillas y los sacos, y decidimos dar una vuelta por la zona, para contemplar el paisaje, ya más tranquilos y estirar un poco las piernas. Desde el Puntal de Loma Púa ( 3224 m) nos deleitamos nuevamente con las vistas del  Mulhacén y la Alcazaba detrás, imponente.



Hacia la vertiente Norte, la zona de Borreguiles, con el observatorio, la Presa de las Yeguas, y más abajo el Trevenque, (2083 m) que ya visitamos en una ocasión anterior.



 Son las siete de la tarde, y empieza a refrescar bastante; la gente, antes toda desperdigada en la puerta empieza a meterse para dentro.


 Desde aquí, las últimas fotos del día, esta vez al Refugio de Poqueira,  y a la preciosa puesta de sol que nos regala el día.

                            Refugio de Poqueira



                    Puesta de sol, desde el refugio de la Carigüela

Sobre las nueve y media de la noche ya estamos cenados y casi con el pijama puesto. Salgo fuera para contemplar el paisaje una última vez más. La luz es increíble, la atmósfera limpia y clara, hacen que las estrellas y la luna, en cuarto creciente, brillen como nunca ante las había visto. Me pregunto cómo será esto con luna llena… increíble!! Un par de fotos rápidas y para dentro, porque hace mucho frío. No sé a que temperatura estaremos, pero en los días previos, viendo la previsión y la meteo, a esta altitud se daba una sensación térmica de -2º, y con el viento que hace, supongo que hará menos.

                          Granada, desde el Veleta

                           Mulhacén, de noche

 A las diez de la noche está todo el mundo ya acostado, que no significa dormido. He contado por lo menos veintiuna personas, que poco a poco van cogiendo el sueño o por lo menos teniendo un poco de conciencia por los demás, hasta que se hace el silencio, en mayor o menor medida…………( y muchos puntos suspensivos mas)
La falta de costumbre, el runrún que teníamos en la cabeza a causa de la altitud, y la imposibilidad de movernos, tanto por el saco como porque a menos de 20 centímetros teníamos al compañero de al lado, hicieron un cóctel perfecto para que la noche fuese eterna. Fuera, las rachas de viento se oían fortísimas; quedarse fuera con este viento, aunque fuera Septiembre, hubiese sido una temeridad bastante gorda.

 A las siete y media de la mañana ya no aguantamos más, así que preparamos el macuto y subimos a hoyar el Veleta (3396) donde llegamos justo para ver el amanecer.

                    Un nuevo día asomando por el Mulhacén

El viento es muy fuerte, así que con mucho cuidado nos acercamos al vértice geodésico, donde nos hacemos las fotos de rigor, y de vuelta al vivac.

                            Pico Veleta,  3396 m




Bajamos nuevamente al Vivac, perdiendo por el camino, la funda de mi cámara Olympus. Con este viento, irá ya por Córdoba. Si alguien la encuentra, que sepa que es mía, que se ponga en contacto conmigo.





Ya en el vivac desayunamos un poco, y a las nueve en punto, nos ponemos en marcha, con el piloto automático dirección a Capileira.

Tomamos de vuelta la pista forestal que traíamos ayer y nos dirigimos hacia la Laguna de Río Seco, por la que empezamos a descender por un sendero (que deja la Laguna a nuestra derecha)





A medida que vamos perdiendo altura, vemos como vuelve a aparecer nuevamente la vegetación.



Al fondo del valle  divisamos El Refugio de Poqueira ( 2500 m) al cual llegamos inmediatamente después de cruzar el Río Mulhacén, que se une con el río Reco para formar el río Naute.





Un nuevo descanso en el Refugio de Poqueira, tranquilo en esta época del año, siendo en invierno imprescindible llamar para reservar, si no quieres llevarte una desagradable sorpresa.



Desde aquí tomamos el sendero que sale justo por delante del Refugio de Poqueira, (donde la fosa séptica…)  y que empieza a bajar por la ladera, siguiendo un sendero marcado por unos hitos color naranja.

A los escasos metros de distancia, nos cruzamos ya con la acequia alta y la acequia baja. Ambas casi coinciden a la altura del Corral Cortijo de las Tomas; por encima del cortijo está la que sería la acequia alta, y por debajo de éste, la acequia baja.



                      Cortijo de las Tomas

Estas acequias forman parte de una compleja red de riego que se remonta a la Edad Media,  como consecuencia del desarrollo de los sistemas de regadíos , donde se construyen además de éstas, gran cantidad de albercas y molinos a lo largo de toda la Alpujarra y Sierra Nevada.

Las acequias no son otra cosa que canalizaciones utilizadas para transportar el agua exacavadas en tierra o roca y que, siguiendo la línea de menor pendiente, llevan el agua a cualquier punto de la Sierra.

En Sierra Nevada existían tradicionalmente 2 tipos, según su función:

Acequias de Riego, que conducen el agua desde los cauces naturales hasta las albercas y zonas de cultivo. Entre todas suman 412,5 Km.

Acequias de careo: que suelen estar a una altitud más elevada ( superior incluso a los 2.000 m), llevan los excendentes de agua del deshielo primaveral a zonas mas permeables o “simas”, para recarga de acuíferos, o a otros lugares para crear pastos. El agua recogida en las simas se retiene allí un tiempo antes de salir al exterior a través de fuentes o manantiales que dan vida a los cortijos y a los pueblos. Estas acequias suman un total de 142.5 km.

A veces se da el caso de que una misma acequia sirve tanto para riego como para careo.

El papel que juegan es muy importante, ya que crean un singular ecosistema a lo largo de su curso. De cara al futuro, y sobre todo, para que este ingenioso sistema de aprovechamiento del agua se conserve, es importante construir y mantener las acequias como tradicionalmente se han venido haciendo, sin emplear otros materiales que los propios del terreno.



Sin desviarnos del tema, decíamos que estabamos en el Cortijo de las Tomas. Aquí tenemos dos opciones, siendo una seguir el sendero paralelo a la acequia, mientras que la otra, que fue la que escogimos, es seguir recto por debajo del cortijo, por medio del sendero PR A23, (Las Acequias del Poqueira) siguiendo el cauce del Río Naute, atravesando antiguos campos de cultivos, y disfrutando de la arboleda de la zona, donde destacamos sauces, nogales, cerezos y castaños.



A las 2 de la tarde llegamos a la Central del Poqueira. Hemos estado bajando durante dos horas con paradas incluidas, desde que salimos del Refugio de  Poqueira. Estamos un poco tocados de las piernas y para nuestra sorpresa, un cartel nos indica que entre ambos puntos solo hay una distancia de 5,7 Km!! Del desnivel no dice nada.



Las centrales hidroeléctricas, como la del Río Poqueira, constituyen uno de los aprovechamientos de agua más característicos de Sierra Nevada.
En este río hay tres centrales hidroeléctricas: Poqueira, Pampaneira y El Duque.

La del Poquiera, también llamada de La Cebadilla es la más pequeña de las tres. En sus inicios tan sólo abastecía al pueblo de Capileira. En la actualidad sigue en funcionamiento, aunque la electricidad que produce se incorpora a la red general.

Es una Central con depósito de reserva. Dicho depósito, denominado “cámara de carga”, está situado en Loma Púa, A 2.100 m de altitud y permite regular la cantidad de agua que pasa por las turbinas que se encuentran en este edificio (1.530 m). El paso del agua por las turbinas genera un movimiento giratorio que acciona el alternador y produce corriente eléctrica.

Aunque nos encontramos en la confluencia de los ríos Toril y Naute ( donde “nace” el rio Poqueira), el agua de als tuberías no proviene de ninguno de ellos sino del río Veleta, y es llevada hasta la cámara de carga mediante una canalización. La forma de arco que adquiere la tubería antes de entrar a al central, no es para otra cosa que para proteger el conducto de una posible crecida del río.


Desde la central seguimos en dirección al poblado de La Cebadilla, por medio de una pista forestal durante 1,5 Km en continuo ascenso y dejando el río a nuestra derecha.

                        Ermita de La Cebadilla

El poblado de La Cebadilla fue un antiguo núcleo urbano,  construido en los años 50, donde vivían las personas que trabajaban en la Central Hidroeléctrica. Llegó a tener unos 200 habitantes y curiosamente contaba con su propia escuela y hasta con una ermita.

La fuerte orografía del terreno dificultaba los desplazamientos. Por este motivo, los habitantes del poblado disponían de un “recadero” que mandaban cada dos días con la única ayuda de un burro, a comprar en los pueblos cercanos pan, leche… o cualquier otra cosa que necesitasen.

Conforme fue disminuyendo el trabajo en la Central, las casas se fueron cerrando. Tan solo 9 familias permanecieron durante mas tiempo. En la actualidad nadie vive en el poblado, que está abandonado, aunque dos de las casas todavía se usan por el personal de mantenimiento.



Ya en lo alto del cerro, encontramos un sendero que nos sale por la derecha, con la señalización de Capileira  a 2 Km, que será el que nos reúna nuevamente con las acequias, siempre con agua y atravesando pequeños bosques de robles, junto con antiguas eras y huertos de nogales y castaños.



Hasta llegar a las 3 de la tarde al pueblo de Capileira, destacando sus “terraos”, tan típicos de la arquitectura alpujarreña.

                           Capileira

Datos de interés:

Algunas altitudes:

 Mulhacén:                     3478 m
 Mulhacén II:                  3362 m
 Veleta:                           3396 m
 Cerro de los Machos:    3327 m
 Refugio de la Carigüela: 3229 m
 Refugio de la Caldera:   3065 m
 Refugio de Poqueira:     2500 m
Observatorio:                 2882 m
Laguna de la Mosca:      2890 m
Alto del Chorrillo:          2650 m
Trevenque:                     2083 m                 

Distancias:

Alto del Chorrillo - Mulhacén:              5,5 km
Mulhacén -Veleta:                                9,0 km
Veleta - Refugio Poqueira:                    9,5 km
Refugio Poqueira - C. Hidroeléctrica:   5,7 km
C. Hidroeléctrica - Capileira:               3,5 km

Teléfonos de interés


Servicio de Interpretación de Altas Cumbres - Vertiente Sur (para reservar el autobús)
Dirección:
18413-Capileira (Granada)
Tfno.: 958-76 30 90
Móvil: 671-56 44 06
E- mail: pi.capileira.cma@juntadeandalucia.es
Horario: de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 h
  

Refugio del Poqueira
18413-Capileira (Granada)
Tfno: 958-343349
Móvil: 659-554224
E-mail: refugiopoqueira@hotmail.com